


Una vez que reportas el siniestro y entregas todos los documentos, la aseguradora tiene 30 días para pagar.
Si ya pasaron esos 30 días y no haz recibido el pago, es momento de actuar.
Muchas aseguradoras intentan confundirte, cansarte o hacerte creer que no tienes derecho.
Revisamos tu caso, evaluamos si la negativa está justificada, y si no lo está, te ayudamos a reclamar tu seguro por la vía legal.
Estas son algunas excusas comunes de las aseguradoras para no pagar:
La póliza no estaba vigente. Alegan falta de pago, aunque sí se haya pagado.
El siniestro no está cubierto. Usan interpretaciones forzadas para excluirte.
Faltan documentos. Pero nunca te dicen exactamente cuáles.
Falsas o inexactas declaraciones. Según ellos, hay contradicciones entre lo que declaraste y lo que realmente pasó, u omitiste información al contratar el seguro o reportar el siniestro.
Solicitan documentos imposibles de conseguir. Para retrasar o frustrar tu reclamo. La realidad es que la mayoría de las negativas se pueden revertir.
Contáctanos y te decimos si vale la pena reclamar.
El tiempo que tienes para reclamar un seguro depende del tipo de cobertura:
Seguros de vida, hasta 5 años.
Otros, hasta 2 años.
Aunque parezca mucho tiempo, lo ideal es actuar cuanto antes.
Cuánto más rápido actúes, más opciones tienes.
¿No estás seguro si aún estás a tiempo para reclamar tu seguro? Contáctanos.
-Tu póliza o contrato.
-Aviso de siniestro, llenado y firmado.
-Comprobantes de pago.
-Reportes médicos, tránsito, policiales o periciales.
-Carta de rechazo, si la aseguradora ya negó el pago.
¿No tienes todo a la mano?
Nosotros te ayudamos a reunir lo necesario para cobrar tu seguro.
En promedio, un juicio para cobrar un seguro puede tardar entre 12 y 24 meses.
Depende de varios factores:
-La carga de trabajo del juzgado.
-Pruebas periciales necesarias.
-La actitud de la aseguradora: algunas intentan negociar, otras solo buscan alargar el proceso.
Gracias a los juicios orales mercantiles, muchos casos hoy se resuelven más rápido.
Contáctanos y te damos una estimación realista.
No importa donde vivas ni dónde ocurrió el siniestro.
La ley te permite demandar en la CDMX, lo que nos permite llevar tu caso aquí.
Hemos ayudados a personas de todo el país.
Y también podemos ayudarte a ti.
Si ganas el juicio, la aseguradora no solo debe pagarte el monto asegurado.
Por ley también te deberá cubrir:
Intereses moratorios: por cada día de retraso.
Actualización: para compensar la inflación y el tiempo perdido.
Es decir, van a pagar lo que deben… más lo que te hicieron esperar.
Nosotros nos encargamos.
Así como no irías con un médico general para tratarte de algo serio del corazón, no basta con un “abogado de confianza” para un caso de seguros.
Los contratos de seguro tienen su propia lógica, lenguaje y legislación.
Y están redactados por aseguradoras para proteger sus intereses.
Por eso necesitas a alguien que realmente domine el tema.
Un abogado generalista fácilmente puede perder tu caso… sin siquiera entender por qué.
No es necesario.
También podemos atenderte por teléfono o videollamada.
Pero si puedes venir, nos encantará recibirte.
Sabemos que visitar nuestras oficinas propias y conocer personalmente al equipo que llevará tu caso puede darte mayor confianza y tranquilidad.
Y si vives lejos, no pasa nada: la atención que recibirás será igual de profesional y cercana.
